Siempre que empieza un año nuevo, nos planteamos
expectativas y en ocasiones tan altas, que a veces llega diciembre y nos
sentimos como fracasados porque en el año ‘no logramos nada’.
Lo primero que debemos entender es que
literalmente un nuevo año no define nuestra vida. Solemos pensar que esta es
una nueva etapa y seremos mejores en esos ámbitos importantes de nuestra vida,
pero ¿quién dijo que el año nuevo nos garantiza esto?
Esperar el 1 de enero para empezar con una
lista de deseos es un grave error que nos ha inculcado el mundo en que vivimos.
Puedes empezar hacer esos ejercicios el 30 de diciembre, hacer
la dieta el 15 de enero, es decir que cualquier día es oportuno para empezar
hacer aquellas cosas que deseas.
¿Quién fue que escribió como ley que debes
esperar un inicio de año o principio de un mes?
Así que porque no mejor empezamos con estos
consejos:
1. Empieza entregándole los días
del año a Dios. Cuando entendemos que la voluntad de Dios en nuestras vidas es perfecta,
estamos empezando bien.
2. Analiza tu vida en prioridades.
Si haces una introspección de tu vida analizando de primer plano el aspecto espiritual,
esta te hará ver lo realmente importante. cuando aprendamos que las demás son añadiduras,
empezamos bien.
3. Habiéndole entregado tu
voluntad a Dios y alumbrando tu interior, te darás cuanta si debes arreglar
algún asunto con alguien o en que ámbito debes mejorar para alcanzar nitidez en
este año nuevo.
4. Disfruta y vive el presente. Si,
disfruta de todo lo que sea de provecho para tu crecimiento y aprende a ver
esas cosas maravillosas que nos viste el año pasado.
5. Enfócate y emprende. Sueños y
metas no son aquellos que tenemos en una mente lejana, sino son aquellos que
podemos ver y hasta sentir. Si quieres algo enfócate, no solo imagínalo sino
acciona en pro de ello.
6. Se de bendición. Procura dejar
una huella donde sea que llegues, una de esas huellas que son imborrables para
el que te conozca. Recuerda dar aquello que quieres recibir.
7. Comparte con tus seres queridos
ahora que tienes tiempo, y para esto no hagas una agenda, aprovecha al máximo
cada momento que puedas para expresar tu amor y gratitud hacia ellos.
8. Piensa diferente. No te unas al grupo que no
ve nada bueno, que se queja y que solo vive de un lado de la orilla. Se de
aquellos que piensan en todo lo bueno, lo justo, lo puro. Piensa en las
virtudes mas que en los defectos y mira el lado positivo de la vida.
Recuerda que siempre hay algo más …….
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